Fuentes de energía alternativa: biomasa
La
biomasa es una de las fuentes de energía renovable de más rápido crecimiento
En el
nombre biomasa está su significado: material biológico (en su mayoría plantas
en este caso) en grandes cantidades (masa). El combustible de biomasa utiliza
la energía de las plantas y la convierte de manera que se pueda usar para
generar energía o para alimentar un automóvil.
Éste es
el procedimiento. Durante la fotosíntesis, las plantas generan carbohidratos:
azúcares y almidones. Los carbohidratos son compuestos orgánicos provenientes
del carbono y del hidrógeno. Estos compuestos almacenan energía en los enlaces
que los mantienen unidos. Esta energía almacenada se libera cuando las plantas
se comen o, lo que es más importante en este caso, cuando se queman. El oxígeno
del aire se combina con el carbono de las plantas y libera energía, agua y
dióxido de carbono (CO2). La energía se usa para hervir agua y transformarla en
vapor. El vapor pone en funcionamiento las turbinas que generan electricidad.
Combustible
de biomasa
Existe
otra manera de liberar la energía de las plantas. El proceso de fermentación
convierte los azúcares de las plantas en alcohol. Luego ese alcohol, en forma
de líquido o gas, puede ser quemado para liberar energía. El combustible de la
biomasa obtenido de esta forma se denomina biocombustible.
Lo mejor
de la biomasa es que como proviene de las plantas se renueva con facilidad; las
plantas crecen y vuelven a crecer. Los usos potenciales de la biomasa son
muchos. Como las plantas utilizan los mismos componentes fundamentales de
hidrógeno y carbono que los combustibles fósiles, la biomasa puede reemplazar
al petróleo como sustancia principal de lo que denominamos productos químicos
básicos. Existen productos químicos que se usan para fabricar productos comunes
como plásticos, pinturas y adhesivos. En este momento, sin embargo, la biomasa
sigue siendo un recurso renovable sin explotar.
¿Qué es
la biomasa?
Biomasa,
un término muy amplio, describe casi cualquier tipo de residuo vegetal. Incluye
desperdicio de madera, desperdicio agrícola y de vertederos de basura, así como
también determinados cultivos cuyo fin específico es el uso como combustible.
La planta
Tracy Biomass Plant, en Tracy, California, quema madera residual proveniente de
actividades agrícolas e industriales para generar energía para la región de San
Francisco, California. La planta genera 21 megavatios.
Hace
miles de años, alguien colocó deliberadamente madera en el fuego para generar
calor. Ése fue el primer uso del combustible de biomasa. Durante mucho tiempo
se usó la madera como combustible. Personas en muchos países todavía calientan
sus hogares y cocinan sus alimentos sobre fuego de leña. Pero a pesar de su
disponibilidad, la madera es un combustible relativamente poco eficiente cuando
se quema en un fuego tradicional. Sin embargo, si se utiliza como biomasa, la
madera se transforma en un combustible mucho más eficiente.
SISTEMAS
VIVIENTES
Las
personas utilizan los desechos de madera o plantas de diferentes industrias
para quemarlos y generar energía. Los residuos provienen de fuentes como las
madereras, la industria de la construcción, las papeleras; los desperdicios
agrícolas provienen del cultivo de la tierra; e incluso los desperdicios
sólidos provienen de vertederos de basura municipales y el gas metano generado
en estos vertederos. Algunos céspedes pueden cultivarse para la obtención de
biocombustibles a partir de la fermentación.
¿Cómo se
usan los combustibles de biomasa?
En todo
el mundo, el combustible de biomasa, principalmente los productos derivados de
la madera, se agrega en plantas de energía eléctrica de combustión de carbón.
Este proceso se denomina co-combustión porque utiliza dos combustibles en lugar
de uno. El proceso funciona con todos los diferentes tipos de calderas de
carbón. Las calderas necesitan algunos ajustes menores para obtener los mejores
resultados del combustible de biomasa. El proceso más eficiente añade
combustible de biomasa después de que se pulveriza el carbón.
En 2005,
los países de la Unión Europea usaban biomasa para producir casi el 4% de su
suministro de energía. Finlandia y Suecia lideraban la lista, con un 16% a 20%
del suministro de energía proveniente de la biomasa. En Asia se están
desarrollando proyectos para usar los residuos de biomasa a fin de reemplazar
la madera, que aún se emplea en varios lugares. También se están llevando a
cabo proyectos de combustible de biomasa en África.
En 2002,
los Estados Unidos contaba con una capacidad de producción de combustible de
biomasa de 9.733 megavatios. Gran parte de esta biomasa se quema junto con el
carbón para producir la carga básica de energía; la energía fija que genera la
planta. (La carga pico es la energía que se necesita para satisfacer altas
demandas, como por ejemplo la requerida durante una ola de calor). La biomasa
suministra más del 3% de la energía total de los Estados Unidos. El combustible
de biomasa superó a la energía hidroeléctrica como fuente principal de combustible
renovable en ese país.
A menudo,
se usa el combustible de biomasa en la industria que lo genera. Por ejemplo, la
industria de productos forestales quema sus propios residuos de madera para
generar el vapor y la electricidad que hacen funcionar a sus plantas. Entre
estos residuos se encuentran el aserrín, las ramas no usadas y las astillas de
madera. En realidad, la industria de productos forestales genera más de la
mitad de su propia electricidad usando sus propios desperdicios. La industria
del papel y la pulpa hace lo mismo para suministrar energía a las papeleras.
Otro uso
importante de la biomasa consiste en la producción de biocombustibles. De la
fermentación del cultivo de almidón y azúcar se obtiene el alcohol etílico,
conocido como etanol. La mayoría de los vehículos de Brasil funcionan con
etanol y no con gasolina. La conversión a etanol comenzó a mediados de la
década de 1970, cuando los precios de la gasolina subieron vertiginosamente por
primera vez. Los líderes brasileros decidieron eliminar la dependencia del
petróleo de ese país. La industria del etanol creció lentamente con los años.
Brasil cultiva la caña de azúcar, la fermenta y la procesa para obtener el
etanol. Se exige que los automóviles brasileros sean vehículos de
"combustible flexible", es decir, deben tener la capacidad de usar
tanto etanol como gasolina. Los consumidores eligen cuál usar cuando van al
surtidor, donde pueden ver el precio de cada uno.
Otros
países de a poco siguen el ejemplo de Brasil. China y los países de la Unión
Europea están incrementando la producción de etanol. En los Estados Unidos se
produjeron 12,9 mil millones de litros (3,4 mil millones de galones) de etanol
en 2004, casi el doble que en 2002. El etanol producido se agrega a la gasolina
para aumentar el octanaje y reducir las emisiones. En ese país, el etanol se
obtiene del maíz. Sin embargo, es una fuente de etanol mucho menos eficiente
que la caña de azúcar o la remolacha azucarera, ya que produce menor cantidad
de etanol por acre si se la compara con las otras dos.
Refinería
de etanol de Brasil. En Brasil los automóviles pueden usar etanol o gasolina.
En los
Estados Unidos se puede usar un césped denominado pasto aguja como alternativa
del maíz para producir etanol. Originario de las planicies de América del
Norte, el pasto aguja es una fuente de etanol mucho más eficiente que el maíz.
El uso de este cultivo aún está en etapa de prueba.
En las
flotas de autobuses urbanos de los Estados Unidos, se está probando una mezcla
de diésel y etanol llamada E-diésel. A medida que suban los precios de la
gasolina continuará aumentando el interés por los vehículos a etanol.
El uso
del biocombustible biodiesel está creciendo con rapidez en Europa. El biodiesel
se forma cuando el aceite vegetal pasa por un proceso llamado
transesterificación. La grasa animal y la grasa de restaurantes también se
pueden transformar en biodiesel. Este biocombustible puede reemplazar
completamente al combustible diésel o puede usarse en una mezcla compuesta por
80% de diésel y 20% de biodiésel. En 2005, los países europeos produjeron más
de 3 millones de toneladas métricas de biodiésel. Alemania es, lejos, el
usuario y productor más importante. En el ámbito mundial, se están lanzando
programas que promueven el uso del biodiésel.
Desventajas
La
biomasa como combustible tiene sus desventajas. Al igual que los combustibles
fósiles, se quema y la combustión produce CO2. Pero desde hace millones de
años, los combustibles fósiles liberan CO2 y crean una carga adicional de CO2
en la atmósfera. Por su parte, el CO2 liberado por la combustión de la biomasa
es absorbido por las plantas cultivadas para producirlo. Por consiguiente, el
combustible de biomasa se considera "carbono neutral".
El
biodiésel ya se utiliza en Europa.
Sin
embargo, en este momento los combustibles fósiles aún desempeñan un papel
fundamental en la ecuación de la biomasa. Se utilizan en todas las etapas de la
producción de biomasa: crecimiento, cultivo, embarque y procesamiento de la
planta. La biomasa no será verdaderamente carbono neutral hasta que todas las
fases del proceso no usen combustible renovable. Nadie sabe cuándo sucederá.
Mientras tanto, el combustible de biomasa sigue siendo un paso adelante en la
reducción de las emisiones de CO2 porque si se usa biomasa, en promedio, se
libera menos CO 2 en la atmósfera.
En camino
Potencialmente,
la biomasa puede reemplazar al petróleo, al gas y al carbón en muchos usos. Los
gobiernos de todo el mundo patrocinan investigaciones para seguir desarrollando
la biomasa como materia prima de un combustible sofisticado. Las refinerías de
biomasa son parte de lo que está en etapa de desarrollo.
Por
último, los investigadores consideran que el combustible de biomasa reemplazará
al petróleo como fuente de muchos derivados químicos que se utilizan en el
mundo moderno. Productos como los plásticos, las pinturas y los adhesivos
pueden fabricarse partir de la biomasa en lugar de obtenerse de productos
químicos a base de petróleo.
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