El uso de los adornos, pinturas y cremas se dio en todas las
civilizaciones y en todas partes del mundo. Las pinturas que se realizaban en
el cuerpo los indígenas americanos, los tatuajes, las incisiones superficiales
en la piel (orejas, nariz, etc. para colocarse adornos, fueron usados por
culturas primitivas y también por las más adelantadas, y se siguen usando en la
actualidad.
En Japón las genistas usaban lápices de pétalos aplastados de cártamo para
las cejas, comisuras de los ojos y labios, pasta blanca para colorearse el
rostro y la espalda. Hasta el siglo XIX se realizaba la técnica del ohguro de ennegrecimiento de dientes mediante aplicación de un tinte obtenido de una
mezcla de hongos, sake, hierro oxidado, etc. Se reservaba para acontecimientos
sociales de gran importancia y marcaba la alta posición social, la usaban los
samurais de alto rango y las jóvenes casamenteras.
En contraste, en la antigua China imperial, las viudas teñían sus dientes
de negro como signo de renuncia a la belleza. Los cánones estéticos chinos se
basaban en una mujer delicadamente maquillada y con un cutis cuidado al máximo.
El maquillaje consistía en finos polvos de color rosado, rojo o anaranjado y
los ojos se subrayaban con bastoncillos untados en tinta china.
Se cree que la pintura de uñas en su forma actual se originó en China,
donde indicaba el rango social. En el tercer milenio a.C., los chinos
combinaban goma arábiga, clara de huevo, gelatina y cera de abejas para
preparar barnices, esmaltes y lacas. Según un manuscrito Ming del siglo XV,
durante siglos los colores reales para las uñas fueron el negro y el rojo,
aunque en tiempos anteriores, durante la dinastía Chou (año 600 a.C.), el oro y
la plata fueron prerrogativa real.
La piel azteca era naturalmente morena o color bronce, pero las mejillas
eran maquilladas con tierra amarilla o untadas con una crema que contenía axin,
una sustancia amarilla obtenida cocinando y aplastado insectos. Las cortesanas
compañeras de los guerreros jóvenes, tenían sus caras estaban pintadas con
polvo seco y coloreadas con amarillo ocre o con betún, los pies eran untados
con un ungüento de copal quemado, incienso y tintura, algunas usaban el pelo
corto, para que su pelo alcanzara su nariz, era cortado y teñido con barro negro
para que dieran importancia a su cabeza. Los dientes eran manchados con
cochinilla. Los hombres se pintaban la cara y el cuerpo en ocasiones
ceremoniales.
Conocer el maquillaje desde la antigüedad
La gente se maquilla desde la antigüedad, de diferentes maneras y con
diferentes artilugios, pero en el fondo siempre surge la misma idea, estar más
atractivos mejorando nuestro aspecto externo.
Hoy, el maquillaje se utiliza como "arma" de seducción, es
indudable que es más atractivo un rostro bien maquillado porque con ello se
pueden realzar los rasgos más bonitos y esconder los menos agraciados.
Diferentes
tipos de maquillaje en las culturas antiguas.
.
Quizás será más fácil hacer un viaje en el tiempo y por antiguas
civilizaciones para observar cómo ellos hicieron uso de los cosméticos y de qué
forma los obtenían.
Las mujeres egipcias resaltaban sobre todo los ojos que maquillaban con
colores fuertes, los párpados los pintaban con colores vivos que obtenían a
base de mezclar tierra, cenizas y tinta.
Recientemente se han descubierto en las tumbas de los faraones restos del
maquillaje que utilizaban para el rostro y asombrosa mente, los estudiosos
revelan que esos productos cosméticos no son tan diferentes a los que se usan
hoy en día.
Fueron también las egipcias las que iniciaron la moda de pintarse los
labios, lo que hacían con un tinte hecho de ocre rojo y óxido de hierro natural
que extendían con un cepillo o un palito.
Grecia y Roma
Pasando por Grecia y Roma, el maquillaje se perfecciona y empieza a
cobrar importancia también la piel, que se intenta blanquear con una mezcla
hecha a base de yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato clásico de
plomo), que al final obtenía resultados totalmente contrarios a los
pretendidos, ya que al contacto con el sol oscurecía el rostro.
Asimismo, las pestañas se ennegrecían utilizando una mezcla de huevos de
hormigas y moscas machacadas.
Corte de Francia
El verdadero apogeo del maquillaje lo encontramos en la corte de Francia,
donde se blanqueaban las caras con polvos y una crema nacarada brillante a base
de azufre que había provocado envenenamientos mortales.
En los inicios del siglo XIX, surge el primer intento de eliminar las
arrugas a base de un invento mortificador al que llamaban el "esmaltado de
la cara" que consistía en lavar primero la cara con un líquido alcalino,
después se extendía una pasta para rellenar las arrugas y encima se colocaba
una capa de esmalte hecha con arsénico y plomo, la cual duraba aproximadamente
un año.
Si la máscara era muy gruesa se agrietaba al menor movimiento y desde
luego, era de lo más insano e incómodo de llevar.
Mediados del siglo XIX
La época de mediados del s. XIX, supone el inicio del maquillaje moderno,
en estas fechas aparece por primera vez el rojo de labios, concretamente en el
año 1880, que consistía en una pomada compuesta por mantequilla fresca, cera de
abeja, raíces de un colorante natural (orcaneta) y racimos de uvas negras sin
pulpa que colorea sin producir efectos secundarios.
Siglo XX
Desde entonces hasta hoy, la cosmética ha dado un vuelco de ciento
ochenta grados y nos encontramos con un inmenso mercado dedicado sobre todo a
la mujer y a mejorar su imagen con toda clase de productos elaborados de forma
industrial.